RESUMEN DE LA OBRA LITERARIA "CALIXTO GARMENDIA"
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Ciro Alegria -
Argumento de "Calixto Garmendia", libro de Ciro Alegria.
Calixto Garmendia, habitante de un pueblito de la sierra, trabajador muy digno, se dedicaba a la carpintería, además de poseer un terrenito agrícola, con lo que dentro de su pobreza vivía con su familia con tranquilidad, jamás bajaba la cabeza ante nadie.
Odiaba la injusticia y era además solidario, cuando ocurría alguna lo buscaban, y él gustoso encabezaba las protestas; esto no veían con buenos ojos las autoridades y poderosos del pueblo.
Un día llegó la peste, murieron muchos, el cementerio había copado su capacidad, era necesario ampliarlo, las autoridades encabezadas por el Alcalde, en lugar de fijarse en los grandes terrenos de los ricos, expropiaron el de Calixto Garmendia, él protestó por todos los medios y en todas las instancias durante 6 años sin resultados, pidió que aunque sea le reconozcan el valor de su terreno, cosa que a pesar de habérsele ofrecido en repetidas oportunidades jamás se cumplió.
Cambió por completo su vida y la de su familia, empezó, además
a tener problemas económicos, al verlo en dificultades ya nadie lo buscaba, pero lo peor era que aquél que defendía a los demás de las injusticias, él mismo estaba siendo víctima de una tremenda injusticia y a pesar de sus esfuerzos no hallaba ayuda ni solución al problema.
Nacieron en él sentimientos de odio y de venganza contra el alcalde y las autoridades. Se las arregló para sin jamás ser descubierto, tirar piedras sobre sus techos de tejas; al ver las incomodidades que con esto causaba, en la soledad de su habitación reía enfermizamente.
Un día el Alcalde murió, como único carpintero del pueblo fue el encargado de confeccionar su atadlo hizo con placer y cobró desmesuradamente; llegó un nuevo Alcalde, Calixto tuvo la esperanza de poder cobrar, pero éste lo denunció por agitador, siendo encarcelado por 15 días.
Le dijeron que se disculpe con el Alcalde. que suplique que le paguen a lo que él se negó rotundamente diciendo que la justicia es un derecho, no un favor. Poco después Calixto Garmendia murió.