Esta popular novela, publicada por entregas semanales en la revista all the year round, a pesar de que sus características humorísticas y novelescas se encuentran en un punto medio entre Dickens y Reade, posee la virtud de ser narrada en primera persona, atreves de cartas, diarios, relaciones, etc., logrando un clima de misterio y tensión, que llega a lo siniestro.
Walter Hartrigh, maestro de dibujo, se enamora de una de sus alumnas, Laura piarlie, encontrándole gran parecido con una mujer loca, vestida de blanco, que había observado días antes en la calle. Aunque su amor es correspondido, las relaciones de trucan, ya que Laura a sido comprometida por su Padre, con Sir Percival Glyde.
Este hombre, Glyde de, solo está interesado en Laura por fines económicos, ya que ella es la heredera de una gran fortuna. Cumpliendo la palabra empleada, Laura se casa con Sir Percival, y su enamorado se retira a otra ciudad preso de la desesperación.
Una vez casados, Glyde le exige a Laura la cesión de sus bienes, y como ella se niega a firmar, Glyde decide encerrarla en un manicomio con la ayuda del conde fosco; Laura es suplantada por la mujer vestida de blanco, quien muere en el momento adecuado, y es enterrada como la señora GlYde. Laura logra escapar del manicomio, gracias a que su hermanastra descubre las intrigas de Percival.
Hartrigh regresa y se hace cargo de las dos mujeres; así mismo descubre las patrañas de Glyde, de manera que Laura recobra su posición y su nombre.
Finalmente, Sir Percival intenta unir a Laura y Hartrigh quemando los registros eclesiásticos, pero muere en el incendio; mientras tanto, su compañero de intrigas, el conde Fosco, es asesinado por una agente de una sociedad italiana, a quien a traicionado, no sin antes los manejos de Sir Percival en contra de Laura.