La novela se basa en tres historias, la primera es la Urania Cabaral, una mujer que luego de 38 años regresa a Santo Domingo para ver a su padre Agustín “cerebrito” Cabral, antiguo colaborador de Trujillo.
En las primeras páginas, el narrador nos va informando de los motivos del regreso de Urania, quien guarda un odio hacia su progenitor, al que encuentra derruido en una vejez castigada por la parálisis.
En esta primera historia es que encontramos el diseño arquitectónico del libro pero de los tres planos narrativos, este es el único que es narrado en tiempo presente, mientras que las analepsis se producen en tiempo pretérito.
De esa manera, conociendo el pasado de Urania, su infancia y su adolescencia, interrumpida por su exilio a los EE.UU. donde encuentra un nuevo rumbo a su vida. Se podría definir a este primer plano narrativo como una historia biográfica.
La segunda historia es la de Trujillo. La narración nos exhibe al dictador en su vida pública y en sus costumbres íntimas. El narrador al mostrarnos estos dos lados, consigue que apreciemos los diversos rasgos como persona (je), muy opuestos a los que podría haberse elaborado sobre la idea típica de un dictador.
Pero si bien el eje temático de esta segunda historia recae en Trujillo, el lector, también se encontrara con una galería de personajes ligados al protagonista que van apareciendo y adquiriendo relevancia en el desarrollo de la novela. A estos personajes los ubicaríamos en dos grupos.
El primero estaría conformado por la familia de Trujillo, y el segundo por los servidores políticos, en los que destacan el Coronel Johnny Abbes García, Henrri Chirinos y el ex presidente Joaquín Balaguer.
Estos dos grupos se convierten en la puerta de entrada al mundo privado de la tiranía Trujilista, pues permiten al lector conocer, imaginariamente los diferentes embrollos desarrollados en ese régimen.
Trujillo encarna a un personaje modelado, esto se debe a la complejidad de rasgos en su conducta.
Así, lo conoceremos presa de ciertas manías, entre ellas, su obsesión por la limpieza en sus subordinados.
Pero en la novela se muestran además los aspectos míticos de su imagen, en especial aquellos rubores que le pintan ciertos atributos físicos, uno de los que se tejen en su total dominio para nunca sudar en cualquier situación, o su desmesurada para satisfacer(se) sexualmente a las mujeres de su agrado, sin importar si eran las esposas o hijas de sus servidores, lo que le valió el apelativo de “el chivo”, que en el imaginario dominicano s e le asocia con la virilidad.
Conocemos sus rutinas matutinas y también su disposición sin escrúpulos para dar ordenes de liminar a quien no le era de su agrado. Por otro lado, la ferviente devoción por su madre, muestra el lado humano de quien aparece ante nuestros ojos como una persona sumamente cruel.
La tercera y ultima historia, esta diseñada para crear la intriga, el suspenso y el nudo de esta nove4la. A lo largo de la narración conoceremos la conspiración para eliminar al chivo.
Son 7 las personas que han proyectado y macerado durante algún tiempo la manera de extinguir al dictador. Para su finalidad han decidido interceptarlo en una de sus rutas automovilísticas tradicionales.
El centro de esta historia es la noche en la que esperan la llegada del chivo para emboscarlo. Como en los planos narrativos anteriores volveremos a encontrarnos con la misma arquitectura. Las analepsias nos permiten entrar en el mundo interior de cada uno de estos “justicieros”, entre los que destacan Antonio Imbert y Antonio de la maza.
Solamente conociendo sus pasados, señalados por una herida producida directamente por quien fue amo y señor de la república dominicana, es que podemos explicar el deseo personal de cada uno de ellos para matar al chivo.
El dictador Trujillo fue emboscado cuando viajaba en su automóvil y murió cuando un proyectil de un fusil le arrancó un pedazo del hombro y del brazo izquierdo
En las primeras páginas, el narrador nos va informando de los motivos del regreso de Urania, quien guarda un odio hacia su progenitor, al que encuentra derruido en una vejez castigada por la parálisis.
En esta primera historia es que encontramos el diseño arquitectónico del libro pero de los tres planos narrativos, este es el único que es narrado en tiempo presente, mientras que las analepsis se producen en tiempo pretérito.
De esa manera, conociendo el pasado de Urania, su infancia y su adolescencia, interrumpida por su exilio a los EE.UU. donde encuentra un nuevo rumbo a su vida. Se podría definir a este primer plano narrativo como una historia biográfica.
La segunda historia es la de Trujillo. La narración nos exhibe al dictador en su vida pública y en sus costumbres íntimas. El narrador al mostrarnos estos dos lados, consigue que apreciemos los diversos rasgos como persona (je), muy opuestos a los que podría haberse elaborado sobre la idea típica de un dictador.
Pero si bien el eje temático de esta segunda historia recae en Trujillo, el lector, también se encontrara con una galería de personajes ligados al protagonista que van apareciendo y adquiriendo relevancia en el desarrollo de la novela. A estos personajes los ubicaríamos en dos grupos.
El primero estaría conformado por la familia de Trujillo, y el segundo por los servidores políticos, en los que destacan el Coronel Johnny Abbes García, Henrri Chirinos y el ex presidente Joaquín Balaguer.
Estos dos grupos se convierten en la puerta de entrada al mundo privado de la tiranía Trujilista, pues permiten al lector conocer, imaginariamente los diferentes embrollos desarrollados en ese régimen.
Trujillo encarna a un personaje modelado, esto se debe a la complejidad de rasgos en su conducta.
Así, lo conoceremos presa de ciertas manías, entre ellas, su obsesión por la limpieza en sus subordinados.
Pero en la novela se muestran además los aspectos míticos de su imagen, en especial aquellos rubores que le pintan ciertos atributos físicos, uno de los que se tejen en su total dominio para nunca sudar en cualquier situación, o su desmesurada para satisfacer(se) sexualmente a las mujeres de su agrado, sin importar si eran las esposas o hijas de sus servidores, lo que le valió el apelativo de “el chivo”, que en el imaginario dominicano s e le asocia con la virilidad.
Conocemos sus rutinas matutinas y también su disposición sin escrúpulos para dar ordenes de liminar a quien no le era de su agrado. Por otro lado, la ferviente devoción por su madre, muestra el lado humano de quien aparece ante nuestros ojos como una persona sumamente cruel.
La tercera y ultima historia, esta diseñada para crear la intriga, el suspenso y el nudo de esta nove4la. A lo largo de la narración conoceremos la conspiración para eliminar al chivo.
Son 7 las personas que han proyectado y macerado durante algún tiempo la manera de extinguir al dictador. Para su finalidad han decidido interceptarlo en una de sus rutas automovilísticas tradicionales.
El centro de esta historia es la noche en la que esperan la llegada del chivo para emboscarlo. Como en los planos narrativos anteriores volveremos a encontrarnos con la misma arquitectura. Las analepsias nos permiten entrar en el mundo interior de cada uno de estos “justicieros”, entre los que destacan Antonio Imbert y Antonio de la maza.
Solamente conociendo sus pasados, señalados por una herida producida directamente por quien fue amo y señor de la república dominicana, es que podemos explicar el deseo personal de cada uno de ellos para matar al chivo.
El dictador Trujillo fue emboscado cuando viajaba en su automóvil y murió cuando un proyectil de un fusil le arrancó un pedazo del hombro y del brazo izquierdo