POEMA ADIOS DE GABRIELA MISTRAL
En costa lejana y en mar de Pasión,
dijimos adioses sin decir adiós.
Y no fue verdad la alucinación.
Ni tú la creíste ni la creo yo,
«y es cierto y no es cierto»
como en la canción.
Que yendo hacia el Sur diciendo iba yo:
«Vamos hacia el mar que devora al Sol».
Y yendo hacia el Norte decía tu voz:
«Vamos a ver juntos donde se hace el Sol».
Ni por juego digas o exageración
que nos separaron tierra y mar,
que son ella, sueño y el alucinación.
No te digas solo ni pida tu voz
albergue para uno al albergador.
Echarás la sombra que siempre se echó,
morderás la duna con paso de dos...
Para que ninguno, ni hombre ni dios,
nos llame partidos como luna y sol;
para que ni roca ni viento errador,
ni río con vado ni árbol sombreador,
aprendan y digan mentira o error
del Sur y del Norte, del uno y del dos!